La sala cuenta con una larga historia vinculada a prácticas escénicas ligadas al cuerpo. Con nombre “La Serradora”, entre los años 2002-2008 acoge la escuela de danza municipal. En octubre de 2008, Esther Freixa i Noemi Oncala impulsan el proyecto La Serradora, espacio de creación de artes escénicas y del movimiento, en funcionamiento hasta finales de 2010 en convenio con el Ayuntamiento de Mollet del Vallés.
Durante este periodo, La Serradora se consolida como espacio de creación e investigación de las artes escénicas de Mollet, recibiendo el reconocimiento del Ayuntamiento a la tarea realizada, recibe el distintivo de Buenas Prácticas de la Diputación de Barcelona y se incluye en el Banco de Buenas Prácticas.